Antes de comenzar con el diseño de tu identidad de marca, debes atravesar estas dos fases previas fundamentales:
- Fase de CONCEPTUALIZACIÓN
Esta es la primera fase a desarrollar en tu negocio, para nosotros ¡la más importante! Y en ella debes analizar:
- ¿Cuáles son los valores de tu marca? ¿Tu marca es alegre, dinámica, cercana, o por el contrario, es seria, profesional y formal? Los valores de tu marca influyen en el diseño de tu identidad visual, ya que ésta debe estar enfocada en transmitir quién eres y cómo eres, cómo trabajas, etc.
- ¿Quién es tu cliente ideal? Y no nos referimos a qué edad tiene y su estado civil, no. Nos referimos a qué necesita, qué problemas tiene, cómo se siente, que quiere conseguir, etc. Contesta estas preguntas para saber a quién debes hablarle en tus comunicaciones.
- Desarrollar tu propuesta de valor. La propuesta de valor es una pequeña descripción o declaración en la que resumes a quién te diriges, qué le ofreces y qué va a conseguir con ello. Te recomendamos tenerla a mano siempre, para no perder el foco de tu negocio.
Una vez tengas esto, pasamos a la parte más divertida de la creación de una marca, la fase de inspiración.
- Fase de INSPIRACIÓN
En esta fase, el objetivo es almacenar todas las imágenes, textos, palabras, etc. que te inspiran o te recuerdan a tu misión y visión de marca.
Para ayudarte puedes crear un tablero de inspiración o moodboard (en digital o en físico) con todo aquello que te inspire y te gustaría plasmar en tu marca.
De esta forma, cuando empiece el proceso de creación de marca podrás conocer cuáles son los colores que te gustan para tu negocio, qué formas o elementos deben estar presentes, y agilizar muchísimo todo el proceso de diseño.
Atravesando estas dos fases previas al momento de creación, te asegurarás un resultado totalmente alineado con tu marca.
Si te gustaría crear desde cero tu identidad de marca, o rediseñarla, podemos acompañarte en estas dos fases previas al diseño para facilitarte la tarea. Para nosotros, sería un placer 🙂
