Cuando trabajamos el diseño de marca de un negocio, siempre entregamos al final los diferentes elementos gráficos que van a componer la marca: logo principal, logos secundarios, paleta de color, tipografías, símbolos e ilustraciones, etc.
Y en muchas ocasiones, algunos de nuestros clientes nos han preguntado, ¿y para qué necesito yo los logos secundarios? Así que hoy queremos contaros para qué podéis utilizar los logos secundarios de vuestra marca 🙂
- Puede que tus logos secundarios sean de gran utilidad en la aplicación de los mismos a otros formatos o soportes. Nos explicamos 🙂 Cuando tienes un logo estirado, en horizontal, y bastante largo como logo principal, es posible que te sea difícil acortarlo o adaptarlo a la foto de perfil de tu Instagram de marca que es circular, por lo que necesitarías una versión circular de tu logo para este caso. O si tienes un espacio limitado en las pegatinas del packaging de tu producto, es posible que necesites un logo simplificado que te represente y que se adapte al formato de pegatina que vayas a emplear, por ejemplo.
- Para no «sobresaturar» a tu cliente con una misma imagen. Al igual que antes, te lo explicamos 🙂 Cuando tienes una identidad visual completa, con diferentes logos diseñados a partir del logo principal, es muy interesante que utilices los diferentes logos secundarios para diferentes soportes y que tu imagen de marca se mantengan sin utilizar el mismo logo siempre que puede cansar a tu cliente. Por ejemplo, en un mismo producto enviado a tu cliente puedes utilizar tu logo principal para la portada de la caja de envío, tu logo secundario más simple para la tarjeta de agradecimiento y tu logo secundario circular para la pegatina de cierre.
- Para transmitir una imagen de marca profesional y trabajada. Cuanto más rica sea tu identidad visual (mayor número de símbolos, patterns, logos secundarios, etc.) mucho mejor, pues transmite profesionalidad y que la marca cuida cada detalle. Este factor te da reconocimiento como negocio.
Tener una única versión de tu logo significa limitar tu marca, mientras que tener más de un único logo te genera flexibilidad y reconocimiento de marca. Cuando tienes diferentes formatos de logo puedes adaptarlos a distintas plataformas y formatos, por tanto aumentarás la usabilidad de tu identidad de marca facilitando tu identificación y reconocimiento.
¿Y tu marca? ¿Tiene logos secundarios? ¿Los utilizas? 🙂