Según la RAE delegar es:

Dar [una persona o un organismo] un poder, una función o una responsabilidad a alguien para que los ejerza en su lugar o para obrar en representación suya.

Cuando emprendemos o tenemos un negocio que empieza a arrancar es muy difícil delegar tareas ya que nuestros ingresos suelen ser menores y los gastos pueden sobrepasarnos en algunos momentos. Así que nuestro mejor consejo es que mientras no puedas permitirte delegar, encárgate tú de todas las tareas que conlleva tu negocio (aunque esto te quite algunas cuantas horas de sueño y ocio, todo hemos pasado por ahí 🙂 ).

Pero, una vez tu negocio es «rentable»; te sientes en un momento relativamente estable, tus ingresos son estables, etc. y calculas que puedes pedir ayuda, lo mejor es que delegues.

Y nos preguntarás, ¿qué debo delegar?

Puedes delegar tantas tareas quieras delegar (o te puedas permitir delegar, según tus ingresos). Es decir, puedes delegar aquellas tareas que no te gusta hacer en tu negocio, que te resultan difíciles de llevar a cabo, te aburren o simplemente no quieras hacer. Pero, también puedes delegar tareas que quieras mejorar o llevar a un siguiente nivel para que tu negocio crezca. Esta es una decisión muy personal que depende de cada negocio, su situación y objetivos a medio y largo plazo.

Por ello, la primera tarea que tienes es identifcar qué tareas vas a delegar.

La segunda tarea, sería buscar una persona experta en la tarea que quieras delegar. Por ejemplo, un contable si quieres delegar tu contabilidad, un asistente virtual o gestor si necesitas que te solucionen temas administrativos de la empresa, un community manager si necesitas que lleven tus redes sociales y las mantegan activas, etc. ¡Lo que necesites! Contacta con esa persona, comenta tu caso y poneros manos a la obra.

Importante. Es posible que necesites varias reuniones o probar con diferentes personas que te ayuden para dar con la persona indicada con la que te sientes cómodo/a y te guste su forma de trabajar. ¡No te rindas!

Y muy muy importante, aunque delegues tareas siempre debes estar pendiente de que estas se cumplan y verifiques los resultados. Es imprescindible que confíes en la persona en la que delegas, y de hecho te recomendamos hacerlo puesto que trabajar juntos os será más fácil. Pero aunque confíes en esa persona, es esencial que tu conozcas cómo se han llevado a cabo esas tareas, qué resultados has obtenido, etc. para saber cómo está tu empresa. De ahí que la comunicación entre ambos sea primordial. Nuestro consejo es que marques con tu «ayudante» reuniones o emails periódicos en los que habléis sobre como van las cosas 🙂

Delegar cuesta. Lo sabemos. Pero la mayoría de las veces es la solución perfecta para escalar en tu negocio, y que puedas dedicar tiempo a lo que verdaderamente quieres, te gusta o es tu expertise.

Así que, cuéntanos ¿qué vas a delegar tú este próximo año 2024?

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